Anticolinesterásicos
NUEVO ARTÍCULO DE FARMACOTERAPIA
En el texto “Aids to Pharmacology” (Churchill Livingstone, Londres, 1986), Howard Rogers y Roy Spector presentan una sucinta farmacología, yo diría que telegráfica, para ayudar con esquemas, diagramas, tablas y listados a los estudiantes de Medicina a preparar los exámenes de esta materia. En la introducción dan una serie de consejos al estudiante, tanto para el examen escrito tipo test como para el oral. Una de las preguntas tiene el estilo clásico, directo y claro de frases cuyo contenido hay que tildar de verdadero (V) o falso (F).
Reza así:
Las acciones de anticolinesterásicos tipo fisostigmina:
A. No se afectan por atropina
B. Son similares a las de acetilcolina
C. Bloquean las acciones del curare
D. Bloquean las acciones del suxametonio
E. No se afectan por el propranolol
¿Se atreven a poner las letras V o F delante de cada una de las frases? Yo sí, aunque juego con ventaja porque tengo delante el didáctico “Rang y Dale” de Farmacología. Veamos.
Frase A. La atropina es el clásico y potente bloqueante de los receptores muscarínicos; al inhibirse la acetilcolinesterasa por fisostigmina, las concentraciones sinápticas de acetilcolina se incrementarán, y también sus efectos gastrointestinales (aumento del peristaltismo y de las secreciones, pongo por caso). Luego la atropina sí que bloqueará estas acciones indirectas de la fisostigmina. Luego a la opción A podemos ponerle una F, ya que está formulada en sentido negativo (“no se afectan”).
Frase B. Esta es más que cierta; de hecho, a los inhibidores de la acetilcolinesterasa se les conoce también como parasimpaticomiméticos de acción indirecta. Indirecta porque ellos, por sí mismos, no estimulan los receptores muscarínicos y nicotínicos. Pero al inhibir la enzima que degrada la acetilcolina (con la velocidad del rayo de luz, decía Sir Henry Dale), la acetilcolina aumenta en las sinapsis y también sus efectos. Es muy bonito ver cómo la fisostigmina aumenta la contracción del diafragma inducida por la estimulación del nervio frénico y la consiguiente liberación de acetilcolina en la placa motora. U observar cómo una paciente con miastenia gravis aumenta su fuerza muscular cuando se le administra fisostigmina.
Frase C. ¿Por qué la fisostigmina tendría que antagonizar la drástica acción relajante muscular del curare? Bueno, esta frase se merece una V ya que la respuesta se infiere de los razonamientos anteriores: más acetilcolina en la placa motora (por estar inhibida la acetilcolinesterasa) significa que podrá desplazar al curare de los receptores nicotínicos y antagonizar así sus efectos paralizantes del músculo esquelético. Para entender esta pregunta debe recordarse que el curare es un bloqueante neuromuscular de tipo competitivo.
Frase D. Bloquea los efectos del suxametonio. Esta afirmación es más sutil que la anterior. Para entenderlo, debemos recordar que el suxametonio es un bloqueante neuromuscular no competitivo. En otras palabras, se une a los receptores nicotínicos de la placa motora y ocasiona una despolarización; de hecho, el suxametonio es un agonista nicotínico que, sin embargo, se utiliza clínicamente como relajante muscular. ¿Cómo puede ser, se preguntarán, que un agonista nicotínico relaje el músculo? Pues sí, lo hace: produce un bloqueo por despolarización (y desensibilización de los receptores nicotínicos). Este bloqueo no puede revertirlo la fisostigmina ya que la acetilcolina en exceso nada puede hacer con su receptor nicotínico desensibilizado y con un músculo ya despolarizado. La pregunta se merece una F.
Frase E. Esta opción es excesivamente fácil; siempre que sepamos que el propranolol es un bloqueante beta-adrenérgico y que nada tiene que ver con los receptores colinérgicos, claro está. Puesto que la frase está formulada negativamente (“no se afectan”) podemos escribir una V sin riesgo de equivocarnos.
¡Qué bonita es la farmacología cuando nos permite aplicar el razonamiento científico, que es casi siempre!
Antonio García García
Catedrático emérito UAM
Presidente de la FTH