XV Foro TH de Jóvenes Investigadores
CONOZCA LOS AVANCES EN INVESTIGACIÓN DE LA OBESIDAD QUE SE TRATARON
Presidida por el presidente de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME), profesor Eduardo Díaz Rubio, el pasado 12 de abril se celebró la XV Conferencia del Foro “Teófilo Hernando” de Jóvenes Investigadores. Con la incorporación al Foro de la doctora Guadalupe Sabio, son ya 15 los miembros del Foro, jóvenes científicos que desarrollan un trabajo puntero con autonomía en distintos centros de España, con un laboratorio propio, un grupo independiente y ayudas financieras de distintas fuentes, nacionales e internacionales.
Para dar voz a estos jóvenes investigadores se estableció un convenio en 2018 entre la RANME y la Fundación Teófilo Hernando para dar vida a este Foro. Estas actividades han estado patrocinadas por ASISA. La Comisión Científica del Foro, presidida por el presidente de la RANME, estimó que la doctora Guadalupe Sabio reunía los requisitos para incorporarla al citado Foro. Para ello, Guadalupe impartió una didáctica y amena conferencia relacionada con el impacto de la obesidad sobre el riesgo de afectar la fisiología de varios órganos y sistemas y de generar enfermedades varias.
La obesidad es una verdadera pandemia que afecta a adultos y niños. De hecho, más del 30% de los niños tienen sobrepeso, que les acarreará problemas cardiovasculares en la edad adulta. Mucha televisión y ordenador, poco ejercicio al aire libre, viajes, vida nocturna y patrón de ingesta alimentaria irregular, son las causas de la obesidad. Después del tabaco, la obesidad es la segunda causa de muerte prevenible. Ello se debe al aumento del riesgo de padecer diabetes tipo II, hipertensión, infarto de miocardio, varices, cáncer o artrosis, entre otras patologías. La doctora Sabio hizo un apunte sobre el componente genético de la enfermedad y presentó el llamativo caso de un niño que con tan solo 3 años de edad pesaba más de 40 kilos. Curiosamente, este cuadro de obesidad tan aparatoso se revirtió en unos años con la administración de leptina.
La grasa ya no es un órgano “pasivo” que almacena o libera energía. Es más bien un órgano endocrino que fabrica y secreta péptidos con actividades que se van conociendo cada vez con más detalle. Así, regulada por la adipocina, la leptina se sintetiza en la grasa, se libera a sangre que la vehicula hasta el hipotálamo para despertar la sensación de saciedad. El problema reside en la observación de que incluso con niveles circulantes altos de leptina, el cerebro se hace resistente a la misma y ahí podría residir una de las muchas causas de la obesidad.
Por otra parte, las cinasas de estrés celular, por ejemplo, la del tipo JNK1 en el tejido adiposo de hombres obesos, se relaciona con una mayor incidencia de cáncer hepático. De acuerdo con este hallazgo está otro en el que la supresión de JNK1 en ratones crea resistencia a la producción de tumores. Parece que la testosterona disminuye la adiponectina y por ello, el cáncer hepático asociado a la obesidad sería más frecuente en hombres. Además, los niveles más altos de adiponectina en mujeres, con menos estrés en su tejido adiposo, explicaría la menor incidencia de cáncer hepático en el sexo femenino.
Guadalupe hizo también una revisión de las distintas opciones farmacoterápicas para combatir la obesidad, desde los clásicos derivados anfetamínicos para disminuir el apetito y la ingesta, pasando por los inhibidores de la lipasa o los péptidos análogos del glucagón1 para frenar la motilidad intestinal. Para concluir que dada la complejidad y multiplicidad de las vías de señalización celular implicadas en la obesidad, prevenirla o mitigarla con un solo fármaco está siendo complicado. Esbozó algunas nuevas dianas farmacoterápicas, se refirió al programa ¡¡SÍ!! para la educación infantil en relación a la obesidad y finalizó su charla con los agradecimientos a sus múltiples colaboradores, de dentro y fuera del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares en donde trabaja, así como a las numerosas fuentes de financiación de sus proyectos.
Así dio paso a un amplio debate que duró tanto como su conferencia, 45 minutos. Guadalupe hizo su doctorado en bioquímica, en la Universidad de Extremadura y una larga estancia posdoctoral junto al doctor Roger Davis en la Universidad de Massachusetts en los Estados Unidos. Allí se interesó por el estudio de la función in vivo de MAPK y por la implicación de JNK1 en la diabetes. Su trabajo actual en el CNIC se centra en el estudio del papel de las cinasas de estrés en el desarrollo de las enfermedades metabólicas y cáncer, con el tejido adiposo y la obesidad como eje de su trabajo actual. A pesar de su juventud, ha recibido numerosos premios, destacando dos de su tierra extremeña, la Medalla de Oro de la Diputación de Badajoz y la Medalla de Extremadura 2023. Recientemente, también ha sido galardonada con el importante Premio nacional Carmen y Severo Ochoa.
Consulte aquí todos los Foros TH de Jóvenes Investigadores anteriores