Paciente heparinizado con hiperkalemia
UN NUEVO CASO DE LA COLUMNA DE FARMACOTERAPIA
Un hombre de 64 años padece una enfermedad isquémica coronaria, una insuficiencia cardiaca congestiva y una diabetes mellitus tipo II. Ingresa en el hospital con una arritmia ectópica ventricular. Al ingresar posee un BUN de 26 mg/dL, creatinina de 1,6 mg/dL y potasio de 4,4 mEq/L. Viene con la siguiente medicación: 60 mg dos veces al día de furosemida, 200 mg de quinidina cuatro veces al día, 500 mg de cloruro de procainamida cuatro veces al día y 30 mEq de potasio dos veces al día. Para prevenir una posible trombosis de venas profundas, se inicia la administración de 5.000 U de heparina sódica por vía subcutánea, dos veces al día. Al sexto día, la kalemia se eleva a 7,1 mEq/L, por lo que se suspende la heparina y se administran intravenosamente furosemida, d-glucosa e insulina. Al día siguiente los niveles de potasio sérico descendieron a 5,5 mEq/L y, finalmente, a 4,2 mEq/L.
(*Adaptado de Noticias Médicas, N.º 3.421, marzo de 1991, p. 9).
Preguntas de estudio:
1. La complicación más frecuente relacionada con la administración de heparina es la hemorragia. (V)
Es cierta, ya que la heparina se une a la antitrombina y aumenta su eficacia para inhibir varias proteasas de la coagulación sanguínea.
2. La hiperkalemia asociada a la administración de heparina se debe a la inhibición de la aldosterona. (V)
En efecto; la heparina puede inhibir la síntesis de aldosterona en la corteza suprarrenal.
3. La furosemida restituyó la kalemia a niveles normales por aumenta la reabsorción de K+ en riñón. (F)
Todo lo contrario; la furosemida, un diurético de techo alto, bloquea el simportador Na+/K+/2Cl– en el segmento grueso del asa ascendente de Henle, aumentando la eliminación urinaria de potasio.
4. En la historia clínica no se reseña, pero al iniciarse la administración de heparina debería haberse suprimido la dosis de K+ que venía tomando el paciente cuando llegó al hospital. (V)
En efecto; el riesgo de hiperkalemia asociado a la heparina habría sido mayor con la administración adicional de potasio.
5. La administración de amilorida, triamtereno o espironotactona habrían sido buenas opciones para descender la hiperkalemia asociada a la heparina. (F)
Es falsa, porque estos tres fármacos pertenecen al grupo de los diuréticos ahorradores de potasio. En consecuencia, su utilización hubiera aumentado aún más la hiperkalemia.
Prof. Antonio García García
Catedrático emérito UAM
Presidente de la FTH
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