Apomorfina y migraña
UN NUEVO CASO DE LA COLUMNA DE FARMACOTERAPIA
Una mujer de 54 años padece enfermedad de Parkinson. Para conocer la sensibilidad de sus síntomas extrapiramidales a los fármacos dopaminérgicos, su neurólogo le inyectó subcutáneamente 3 mg de apomorfina. Ello mejoró dichos síntomas pero le causó una progresiva cefalea con fotofobia y náuseas. Curiosamente, este cuadro remedaba a las crisis de migraña que la paciente había sufrido desde la pubertad, y que desaparecieron 5 años antes de la menopausia. El cuadro que desató la apomorfina duró un día y desapareció tras una noche de sueño.
Tras ser informada, la paciente accedió a participar en un experimento consistente en la administración de tres inyecciones subcutáneas, la primera y tercera con suero salino (placebo) y la segunda con 1 mg de apomorfina. Mientras que el placebo no produjo cefalea, sí lo hizo la apomorfina, con un cuadro similar al descrito anteriormente. Los autores concluyen que la apomorfina puede desencadenar ataques de migraña en pacientes con un historial de esta enfermedad.
(U. Sabatinic y col., Clin Neuropharmacol, 1990; 132, 264-267).
Preguntas de estudio:
1. La apomorfina es un derivado de la morfina que carece de efecto analgésico. (V)
Ciertamente es así.
2. La apomorfina posee una intensa actividad emética por estimular la zona quimiorreceptora del área postrema; por ello está contraindicada en las intoxicaciones orales. (F)
Es falsa porque precisamente la administración del fármaco es muy útil para provocar el vómito y expulsar el tóxico del estómago, siempre que no haya transcurrido mucho tiempo desde su ingestión.
3. La apomorfina es un antagonista dopaminérgico y por ello está indicado en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. (F)
Es falso ya que en realidad es un agonista dopaminérgico y, por ello, mitiga los síntomas extrapiramidales del párkinson, producidos precisamente por el déficit de dopamina.
4. En la paciente del caso clínico, la apomorfina revirtió los síntomas extrapiramidales por ser un agonista de los receptores postsinápticos de dopamina a nivel de las sinapsis dopaminérgiccas del cuerpo estriado. (V)
Así es.
5. El experimento realizado con la paciente demuestra inequívocamente que la apomorfina subcutánea produce siempre un cuadro de cefalea. (F)
Es falsa. El experimento se hizo en una paciente con un historial de migraña. En todo caso, podría concluirse que la migraña asociada a apomorfina se produce en mujeres con un historial previo de migraña.
Prof. Antonio García García
Catedrático emérito UAM
Presidente de la FTH
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