Paracetamol
NUEVO ARTÍCULO DE FARMACOTERAPIA
El otro día me pidieron receta del seguro social para dispensarme paracetamol genérico. Lo curioso es que en la farmacia me dijeran que podían darme un paracetamol de marca sin receta; me llevé el Dolostop®, con un precio sustancialmente más caro que el genérico. Por lo visto, la ley prescriptora concede al genérico un riesgo mayor de reacciones adversas (que precisa receta de la seguridad social), en comparación con la marca, que contiene (al parecer) un paracetamol más seguro y que, por tanto, no precisa receta médica. Es un decir.
El paracetamol no pertenece al grupo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), pues está desprovisto de esos efectos. Está considerado como un analgésico febrífugo, con un mecanismo de acción todavía incierto. Dice el Goodman que «el paracetamol (acetaminofeno en los EE. UU.) es un antiinflamatorio débil; es efectivo como antipirético y analgésico, a dosis que inhiben parcialmente las ciclooxigenasas 1 y 2 (COX1, COX2). Podría inhibir una COX3 identificada en cerebro; pero su mecanismo de acción no está claro».
En un simposio sobre dolor, el doctor B. Bannwartz (Universidad Víctor Segalén de Burdeos, Francia) declaró en Salamanca, cuando finalizaba el siglo XX, que «tanto los estudios clínicos como la propia práctica diaria indican claramente que el paracetamol es un analgésico efectivo, si es administrado a las dosis adecuadas (1 g cada 6 horas)» (Noticias Médicas, Nº 3.688, mayo 1998).
La afamada base de datos Cochrane Library hizo una concienzuda revisión de los estudios publicados hasta 2017, sobre la eficacia del paracetamol, comparado con placebo, en el tratamiento del dolor lumbar no específico. Los autores de la Cochrane consultaron 4.449 documentos y se quedaron con tres ensayos clínicos de buena factura, que incluyeron 1.825 participantes. Ni en el dolor agudo ni en el crónico encontraron diferencias entre paracetamol y placebo en cuanto a calidad de vida, función, impresión global sobre la recuperación, sueño, efecto analgésico y efectos adversos. Algunos estudios recientes también sugieren que el paracetamol posee efectos dudosos en la artrosis.
Estos datos merecen una reflexión. Aunque se comentaran ampliamente en los medios de comunicación, no creo que disminuyera el consumo de los millones de comprimidos anuales de paracetamol en España; tal es el arraigo que la gente tiene en el efecto analgésico del paracetamol-placebo. Por otra parte, el paracetamol es barato. Cuarenta comprimidos de 1 g del genérico cuestan 2,50 euros; aunque, curiosamente, los 12 comprimidos de 1 g de paracetamol de marca que me dieron en la farmacia me costaron, creo recordar, 3,50 euros. Cabe por último mencionar que el paracetamol no es inocuo; a dosis altas, o combinado con alcohol, posee una notable hepatotoxicidad.
Preguntas de estudio
1. El paracetamol, como la aspirina, tiene efecto antiinflamatorio. (F)
2. El paracetamol está indicado en dolores de leve a moderados. (V)
3. Sin embargo, algunos estudios recientes demuestran que su potencia analgésica no es mayor que el placebo, en el dolor lumbar agudo, pero no en el crónico. (F)
4. La dosis correcta de paracetamol es de 1 g cada 6 horas para un adulto. (V)
5. La sobredosis de paracetamol, o si se toma con alcohol, posee riesgo notable de hepatotoxicidad. (V)
Antonio García García
Catedrático emérito UAM
Presidente de la FTH