Neuroprotección en el ictus ¿Para cuándo?
CRÓNICA CIENTÍFICA DEL IFTH
Me encontré al doctor Javier Egea Máiquez en un curso de doctorado que organicé en mi pueblo natal, Molina de Segura. Luego vino a nuestro Centro Integral del Medicamento (CIMED), en cuyo Instituto Teófilo Hernando haría su tesis doctoral, con la tutela de la profesora Manuela García López. Años después, Javier se ha convertido en un investigador independiente y solvente. Quiere comprender la patogenia del accidente isquémico cerebral y, para ello, busca dianas biológicas susceptibles de ser reconocidas por un fármaco con potencial neuroprotector.
En este contexto, el doctor Egea acaba de publicar un artículo en una revista paradigmática de farmacología, llamada “British Journal of Pharmacology”. Utilizando varios modelos in vitro e in vivo de isquemia cerebral, Javier y sus colaboradores han demostrado que la novedosa molécula E5564 que inhibe un receptor Toll-like (el TLR4), mitiga:
(1) la rotura de la barrera hematoencefálica que acontece en el ictus experimental producido por la ligadura de la arteria cerebral media en el ratón;
(2) el volumen del infarto cerebral;
(3) las secuelas neurológicas del ictus.
El compuesto también disminuye la producción de mediadores inflamatorios y reduce el estrés oxidativo que sigue a la isquemia cerebral.
Una característica de este meritorio trabajo es su pluridisciplinariedad; en su ejecución han participado 13 investigadores de cuatro centros madrileños y uno de la Universidad de Maastricht, en Holanda. También es original la diana inmunomoduladora e inflamatoria contra la que se dirige el compuesto en cuestión, el receptor TLR4.
Al felicitar a los autores no puedo, sin embargo, ignorar la pregunta del título de esta crónica:
¿Para cuándo un fármaco neuroprotector que mitigue la expansión de la zona de penumbra del área cerebral infartada y, por ende, las graves secuelas neurológicas que siguen al ictus? En el IFTH iniciamos hace 20 años la búsqueda de fármacos neuroprotectores.
También esta búsqueda se hace en numerosos laboratorios de todo el mundo. Quizás encontremos esa molécula en otro periodo de 20 años. Mientras tanto, la trombolisis, la trombectomía y, sobre todo, la creación de unidades especiales de “Código Ictus”, están dando resultados muy relevantes, mitigando las secuelas neurológicas y acelerando la recuperación de los pacientes con medidas rehabilitadoras.
Cita completa del artículo: Br J Pharmacol. 2019 Aug;176(15):2764-2779. doi: 10.1111/bph.14703. Epub 2019 Jun 17. Early toll-like receptor 4 blockade reduces ROS and inflammation triggered by microglial pro-inflammatory phenotype in rodent and human brain ischaemia models.
Parada E1,2, Casas AI3, Palomino-Antolin A1,2, Gómez-Rangel V1,2, Rubio-Navarro A4, Farré-Alins V1,2, Narros-Fernandez P1,2, Guerrero-Hue M4, Moreno JA4, Rosa JM1,2, Roda JM5, Hernández-García BJ5, Egea J1,2.
Antonio G. García
Catedrático Emérito de Farmacología
Facultad de Medicina
Universidad Autónoma de Madrid
Presidente de la Fundación Teófilo Hernando