Estatus infamatorio y Obesidad infantil
UN NUVEO ARTÍCULO DE LA CÁTEDRA NUTRINFANT
La cátedra en salud y nutrición infantil “Nutrinfant” ofrece en su sección de noticias los últimos avances en nutrición infantilpara facilitar a los pediatras la lectura de las ideas más notables en este campo. Desde Nutrinfant queremos ayudarles a estar al día resumiendo los artículos científicos más destacados sobre salud y nutrición infantil.
En esta ocasión, ofrecemos el comentario del siguiente artículo: Mărginean CO, Meliţ LE, Ghiga DV, Mărginean MO. Early Inflammatory Status Related to Pediatric Obesity. Front Pediatr. 2019; 7:241.
El número de niños que padecen sobrepeso y obesidad a nivel mundial está aumentando de manera alarmante en las últimas décadas, tanto es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo considera uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. En 2016 el 18% de los niños y adolescentes de entre 5 y 19 años sufrían sobrepeso u obesidad en el mundo (WHO,2020). En España, el último estudio que se ha realizado con el objetivo de conocer la prevalencia de obesidad infantil es el estudio PASOS, que obtuvo datos de niños y adolescentes de 8 a 16 años. Sus resultados muestran que, en base al IMC, un 20,7% de los niños y adolescentes tienen sobrepeso y un 14,2% obesidad, lo que en conjunto supone un 34,9% (Fig. 1). A pesar de que esta cifra ya es muy elevada, los expertos advierten de que la prevalencia de obesidad infantil medida según el IMC es casi un 10% menor que si se midiera con el coeficiente cintura/altura, por lo que se podría estar infravalorando el alcance de esta enfermedad (Unicef España, 2019).
La mayoría de los estudios sobre obesidad se llevan a cabo en adultos, pero es esencial realizar más estudios en población infantil con el propósito de prevenir las complicaciones asociadas a esta enfermedad. Es bien sabido que la obesidad causa un estado de inflamación crónico de bajo grado que se relaciona con el desarrollo de síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2 o esteatohepatitis. Este estado inflamatorio se debe al mal funcionamiento del sistema inmune en el tejido adiposo, que implica una infiltración transitoria de neutrófilos en la grasa abdominal y su unión a los adipocitos. Múltiples marcadores séricos se han relacionado con la inflamación de bajo grado provocada por la obesidad. Entre ellos, destacan el ratio neutrófilos/linfocitos (NLR), que se correlaciona con la proteína C reactiva, y el ratio plaquetas/linfocitos (PLR), que es un indicador del equilibrio entre la inflamación y la trombosis.
Teniendo en cuenta esto, el objetivo del estudio de Mărginean y cols. (2019) fue medir distintos parámetros sanguíneos asociados con el estado inflamatorio de bajo grado en niños con sobrepeso u obesidad para detectar las primeras etapas de inflamación relacionadas con esta enfermedad. Para ello incluyeron a 164 niños de entre 5 y 18 años y los dividieron en dos grupos: un primer grupo formado por niños con sobrepeso y obesidad y otro grupo de niños, usado como grupo control, con peso normal. Los resultados del estudio mostraron que los niveles de leucocitos, linfocitos, eritrocitos, plaquetas, proteína C reactiva y niveles de transaminasas (AST, ALT) fueron significativamente más elevados en los niños con sobrepeso y obesidad, lo que pone de manifiesto el estatus inflamatorio temprano de esta condición. Además, se realizaron ecografías abdominales en las que se observó que un 77,92% de los niños con sobrepeso u obesidad sufrían hepatomegalia y esteatosis hepática, mientras que en el grupo control la proporción fue de un 3,44%.
Sin embargo, en este estudio no se encontraron diferencias significativas en los valores de NLR y PLR. La ausencia de correlación de estos biomarcadores con el IMC podría deberse al aumento de los linfocitos y plaquetas en los niños con sobrepeso u obesidad. Por otra parte, el estado inflamatorio se ha asociado con el recuento de neutrófilos elevado en adultos. Los autores apuntan a que no se han encontrado estas diferencias en niños porque son muy jóvenes y no ha pasado el tiempo suficiente para que se desarrolle el mismo grado de inflamación que en adultos. Por último, otra hipótesis que podría explicar estos resultados es que la presencia de comorbilidades asociadas a la obesidad es más baja en niños y adolescentes que en los adultos, por lo que el estado inflamatorio sería consecuentemente menor.
Conclusión:
Este estudio, aunque no muestra diferencias significativas en los biomarcadores NLR y PLR, asociados con la inflamación de bajo grado, sí que las detecta para otros parámetros sanguíneos relacionados con la inflamación. No obstante, es necesario realizar más estudios en población pediátrica con el fin de desarrollar métodos de detección precoz de la inflamación y poder prevenir así las morbilidades asociadas al sobrepeso y la obesidad.
Ana Terrén
Cátedra UAM-Alter “Nutrinfant”
Instituto Fundación Teófilo Hernando
Otras referencias relacionadas:
- UNICEF España. Malnutrición, obesidad infantil y derechos de la infancia en España. Octubre 2019
- WHO. Global Health Observatory (GHO) data. Disponible en: https://www.who.int/gho/ncd/risk_factors/overweight_obesity/overweight_adolescents/en/ (último acceso: 27 de abril de 2020)