El test del edrofonio
UN NUEVO CASO DE LA COLUMNA DE FARMACOTERAPIA
LDS es una estudiante de 22 años que presentó en un principio dificultades para pronunciar la letra “s” que se acentuaba cuando hablaba un cierto tiempo. Con posterioridad notó también dificultad para pronunciar otras sílabas. Hace dos meses obtuvo un nuevo trabajo que le exigía un mayor esfuerzo visual y al finalizar el día empezó a experimentar visión doble. Por entonces, comenzó a sentir cierta dificultad para tragar. Ante estos hechos, LDS consultó al médico de familia que le prescribió diazepam (Valium) y la remitió al neurólogo.
El neurólogo comprobó la dificultad en hablar conforme la paciente relataba su historia. También observó debilidad de los músculos periorbitarios y una ligera ptosis palpebral derecha. Aparte de estos hallazgos, la exploración física fue completamente normal.
Se realizó un test diagnóstico consistente en la inyección intravenosa de edrofonio, que revirtió el problema del lenguaje y la ptosis parpebral en unos segundos.
Preguntas de estudio:
1. En función de los síntomas descritos y el resultado del test del edrofonio ¿cuál es el diagnóstico más probable?
2. ¿Por qué se escogió edrofonio para el diagnóstico y no otro fármaco de acción similar?
3. Una vez diagnosticada la paciente ¿qué tratamiento farmacológico le parecería adecuado?
4. ¿Cuál es el mecanismo de acción del fármaco seleccionado?
5. ¿Qué pauta terapéutica recomendaría teniendo en cuenta los parámetros farmacocinéticos de los posibles fármacos que podría utilizar?
6. LDS comienza su tratamiento y el segundo día, 15 minutos después de haber tomado su medicación experimenta fuertes molestias abdominales; al levantarse sufre un desvanecimiento encontrándosela la enfermera en el suelo con un cuadro de sudoración, con pulso de 45 latidos/min y respiración rápida superficial. ¿A qué es debido? ¿Cómo la trataría? ¿Habría alguna forma de prevenirlo?
Prof. Antonio García García
Catedrático emérito UAM
Presidente de la FTH