Acetanilida y paracetamol
UN NUEVO ARTÍCULO DE LA COLUMNA DE FARMACOTERAPIA
Cuando era profesor de Farmacología en la Universidad de Nueva York, Bernard Brodie recibió la visita de un joven graduado del neoyorquino City College; se trataba de Julius Axelrod que acudió a Brodie para discutir la causa de la toxicidad de la acetanilida. Brodie, que estaba desarrollando métodos para medir los niveles plasmáticos de fármacos, invitó a Axelrod para que desarrollaran juntos el problema. Es curioso que de ese estudio sobre el metabolismo de la acetanilida se derivara el descubrimiento de que su metabolito, el paracetamol, exhibía igual potencia analgésica que el fármaco original. En 1948, Bernard Brodie y Julius Axelrod publicarían su hallazgo en “The Journal of Pharmacology and Experimental Therapeutics”.
En la década de 1940, la acetanilida y la fenacetina se usaban ampliamente como analgésicos. Algunas personas que tomaban cantidades excesivas de estos fármacos se habituaban a ellos y sufrían metahemoglobinemia. En 1946, Julius Axelrod tomó acetanilida y encontró anilina en su orina. Un experimento en perros demostró una relación directa entre los niveles plasmáticos de anilina y la metahemoglobinemia. Sin embargo, tras la administración oral de acetanilida a humanos, el fármaco se metaboliza completamente pero solo el 4% es anilina. El metabolito predominante identificado era N-acetil-p-aminofenol, que da lugar a la formación de tan solo minúsculas cantidades de metahemoglobinemia. Resultó que el tal metabolito era el responsable de los efectos analgésicos de la acetanilida; se le conocería más tarde como paracetamol (acetaminofeno en EE. UU.).
Tras este curioso hallazgo, parecía lógico que el más seguro paracetamol desplazaría a la aspirina como analgésico, ya que la aspirina producía gastroerosión y riesgo de hemorragia digestiva. No fue así hasta que a principios de los años 70 Johnson and Johnson comercializara el paracetamol con el atractivo nombre de Tylenol, que resultó ser uno de los analgésicos más utilizados no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo. Hoy hay casi medio centenar de preparados comerciales de paracetamol genérico en España; además de algunos preparados que asocian el paracetamol a otros analgésicos.
Preguntas de estudio:
1. La acetanilida produce metahemoglobinemia al metabolizarse a anilina. (V)
Es verdadera porque los niveles plasmáticos de anilina se correlacionan con el riesgo de metahemoglobinemia.
2. El metabolito activo principal de la acetanilida es el paracetamol, que posee menores efectos analgésicos que la acetanilida. (F)
Es falsa porque la potencia analgésica del paracetamol es similar a la de acetanilida.
3. El paracetamol comparte con la aspirina los efectos analgésicos, antipiréticos y antiinflamatorios de esta. (F)
Es falsa porque el paracetamol está desprovisto de efectos antiinflamatorios.
4. El paracetamol comparte con la aspirina (ácido acetilsalicílico) el riesgo de producir úlcera gastroduodenal. (F)
Es falsa porque el paracetamol no afecta la mucosa gastroduodenal.
5. Las dosis elevadas de paracetamol pueden producir hepatotoxicidad. (V)
Es verdadera. Las dosis de paracetamol para un adulto de 70 Kg son de 1 g cada 6 h; más allá de esta pauta, existe ese riesgo hepatotóxico.
Prof. Antonio García García
Catedrático emérito UAM
Presidente de la FTH